De sonar horrible a sentirme segura
Técnicas simples que me ayudaron a pronunciar mejor sin sonar como robot.
🎤 Pronunciación • 🕐 7 min • 🗣️ Confianza
Mi experiencia con la pronunciación
Te voy a contar algo que me daba mucha vergüenza: cuando empecé a hablar inglés, sonaba horrible. Mi acento era fuerte, pronunciaba mal las palabras y me daba pena abrir la boca. Me preocupaba tanto cómo sonaría mi voz que a veces prefería no hablar.
Pero con el tiempo, encontré técnicas que me ayudaron a mejorar sin volverme loca. La pronunciación se mejora con práctica, no con perfección. Aquí te comparto lo que realmente me funcionó:
Las 4 técnicas que me funcionaron
Estas técnicas me ayudaron a pasar de tener vergüenza de mi pronunciación a sentirme segura hablando inglés. No se trata de sonar como nativo, sino de comunicarte con claridad.
Escucho más de lo que hablo
Antes de intentar pronunciar perfectamente, necesitas entrenar tu oído. Escucho podcasts, música, o videos en inglés todos los días, aunque sea solo 10 minutos mientras me arreglo o camino.
- No me enfoco en entender todo
- Solo escucho cómo suena el inglés, los ritmos, las pausas
- Escucho diferentes acentos (americano, británico, australiano)
- Tu cerebro procesa estos sonidos naturalmente
Los primeros meses solo escuchaba podcasts mientras hacía otras cosas. No entendía mucho, pero mi oído se fue acostumbrando al inglés.
Repito en voz alta cuando estoy sola
Cuando estoy sola, repito frases que escucho en inglés. Puede ser diálogos de una película, letras de una canción, o incluso el noticiero. Me paro frente al espejo y hablo como si fuera una actriz.
- No me preocupo si no sueno como nativa
- El objetivo es acostumbrar mi boca a los sonidos
- Empiezo con palabras que me gustan
- Es más fácil practicar con algo que disfruto
Me encanta la palabra "butterfly". La repetía constantemente porque me gustaba cómo sonaba. Ahora es una de las palabras que mejor pronuncio.
Me grabo hablando inglés
Al principio me daba mucha vergüenza escuchar mi propia voz, pero es la mejor forma de darte cuenta de cómo suenas realmente. Me grabo leyendo un párrafo corto o contando algo que me pasó durante el día.
- Cuando me escucho después, noto qué palabras me cuestan más
- Es como ver tu foto: al principio te da pena, pero después te acostumbras
- Comparo con grabaciones anteriores
- Guardo algunas para ver el progreso después de meses
La primera vez que me grabé, casi lloro de la vergüenza. Mi acento era tan fuerte que ni yo me entendía. Pero después de unos meses, me di cuenta de que había mejorado muchísimo.
Hablo más lento de lo que creo necesario
Cuando estoy nerviosa, tiendo a hablar muy rápido y eso hace que mi pronunciación sea menos clara. Ahora hablo más despacio y articulo bien cada palabra.
- Es mejor que me entiendan hablando lento que no me entiendan hablando rápido
- La velocidad viene con la práctica y la confianza
- Hago pausas entre las palabras
- No tengo prisa por terminar la frase
Al principio me sentía tonta hablando tan lento, pero las personas me entendían mucho mejor. Ahora, cuando estoy nerviosa, recuerdo que es mejor hablar despacio y claro.